Cómo preparar una entrevista de trabajo y superarla con éxito

Si necesitas información útil sobre cómo preparar una entrevista de trabajo, ante todo, ¡enhorabuena!

Considerando lo competitivo que es el mercado laboral, que hayas pasado un primer filtro curricular y se hayan interesado por tu perfil ya es un hito.

Si al final el trabajo no es para ti, afrontar esta fase te generará un aprendizaje que será útil para tus próximas entrevistas.

Cualquiera que va a una entrevista se la prepara mínimamente para saber a qué situación se enfrenta, que no que le pille desprevenido/a y tener que improvisar. Porque la improvisación genera incertidumbre y no comodidad.

De hecho, lo normal es prepararse una lista de preguntas típicas de una entrevista de trabajo y tener una respuesta más o menos preparada.

Así pues, vamos a verlo todo: tipos de entrevista de trabajo, cómo debes ir, qué preguntas te pueden hacer y otros consejos que esperemos te resulten útiles.

Cómo preparar una entrevista de trabajo

cómo preparar una entrevista de trabajo

Se nos sigue viniendo a la cabeza la idea de uno o varios entrevistadores sentados detrás de una mesa con el candidato/a al otro lado, pasando algunos nervios.

Pero con los años han ido surgiendo nuevas técnicas de reclutamiento que han abierto mucho el abanico de opciones, sobre todo a partir de la irrupción de empresas especializadas que se hacen cargo de los procesos.

Así pues, para saber cómo afrontar una entrevista de trabajo lo primero es saber a qué tipo de entrevista te puedes enfrentar.

Tipos de entrevistas laborales

Veamos algunas posibilidades.

☎️ Entrevista telefónica

Las empresas hacen entrevistas por teléfono para ahorrar tiempo, además de gastos. Tiene la ventaja de que la persona entrevistada no se siente tan expuesta, pues la mayor parte de la información que obtiene el entrevistador es a través de su voz.

No ve su aspecto ni sus gestos, entre otras cosas, así que hacer sentir más comodidad (al menos, a priori).

Sin embargo, debes tener unas herramientas mínimas para afrontar una entrevista por teléfono porque vas “a ciegas”, debes cuidar lo que dices porque no vas a ver la reacción del entrevistador, luego eso no te servirá para modular la respuesta ni hacer matices.

Lo básico es estar disponible y coger el teléfono siempre, algo que parece obvio pero que no lo es. Hay compañías que usan número oculto para llamar, como cuando optas por un empleo en Inditex, y muchos candidatos no responden pensando que es spam publicitario.

Repasa bien tu currículum para responder con certeza y sin titubeos, saber qué quieres destacar y ser consciente de las dudas que puede generar y cómo aclararlas.

En Trabajalia te hemos preparado una guía sobre ? cómo hacer un currículum de trabajo.

Por ejemplo, si aparecen trabajos solapados en la misma etapa, explica que se trataba de colaboraciones y contratos a tiempo parcial.

Es posible que la llamada se produzca sin previo aviso. Debes estar preparado, pero si en ese momento no puedes procurar un espacio sin ruido ni estar plenamente concentrado, pide por favor que te llaman en otro momento. No solo las empresas pueden imponer condiciones.

Por Skype

Una entrevista de trabajo por Skype también ahorra tiempo a la compañía, y probablemente dinero.

Tiene las mismas ventajas que el anterior formato para ellos, pero no para ti: aquí sí tienes más exposición, pues además de voz verán tu imagen, tus gestos, tus reacciones.

Te aconsejamos tener tanto el software como el dispositivo actualizado y una conexión segura, para que la entrevista vaya fluida y sin unos cortes que aumentarían tu nerviosismo.

Cuida todos los detalles, tanto de la habitación en la que te encuentres como de los aspectos que revelas en tu perfil de usuario.

Lo ideal es un fondo neutro y un espacio ordenado, así como una iluminación suficiente y homogénea que llegue desde detrás. La hora será relevante.

Un aspecto importante es del sonido. Usa micrófonos para una calidad suficiente y que no se oigan voces de fondo, en la calle o en casa.

Si vives con alguien, avisa de la hora de la entrevista y la actitud que esperas que tenga, y apaga también el teléfono móvil.

Te aconsejamos hacer una prueba antes para comprobar que todo está correcto.

Presencial

Las entrevistas presenciales cada vez son más heterogéneas, así que te comentamos hasta 3 subtipos que pueden surgir en un mismo proceso de selección:

Individual

Pensarás que es la más cómoda porque no estás delante de personas desconocidas poniéndote en situaciones que no controlas, pero todo va a depender de las preguntas que hagan.

Si simplemente quieren aclarar detalles de tu trayectoria, te preguntarán por tu currículum y por tus circunstancias actuales, por ejemplo, tu situación familiar.

Pero si la competencia es alta y están firmemente decididos a encontrar a la mejor persona para el puesto, habrá preguntas técnicas, psicológicas, etc.

Dinámica de grupo

En general, son entrevistas donde se emplea la técnica de la discusión verbal entre diferentes candidatos, que sirve al entrevistador para ver su capacidad de mediar, argumentar, persuadir o ponerse en el lugar de la otra persona.

Son habilidades que no se pueden conocer en la práctica en una entrevista individual.

Son varios los factores a considerar, pero lo más relevante es el número de personas que participan y dinámica elegida.

Variando estos dos, puede haber desde entrevistas con unas 20 personas en las que solo hay que presentarse, a dinámicas de grupo reducidas donde se propone un problema que hay que solucionar, a modo de juego.

Cualidades que se valoran en este tipo de entrevista son la diplomacia, la empatía y la asertividad, pero también la honestidad.

No asumas un rol para mostrar lo que quieren que ver, muéstrate como eres porque seguro que tienes algo positivo que aportar a un equipo.

? En Trabajalia hemos hecho un post sobre dinámicas de grupo en entrevistas de trabajo.
Test psicotécnicos

Los test psicotécnicos son pruebas que permiten comprobar las capacidades y aptitudes del candidato, desde la memoria a los números, desde el conocimiento específico que el puesto requiere a aspectos de su personalidad.

Son algo temidos porque parecen fáciles, pero nunca se sabe cómo la otra persona va a interpretar la respuesta .

Siempre queda la duda: “¿Será esto lo mejor que puedo contestar? ¿Lo que más van a valorar?”.

Lo mejor para afrontarlos es confiar en uno mismo, estar relajado, leer bien las instrucciones y contestar con sinceridad.

Y practicar, porque si se van a medir aspectos como la memoria, lo ideal es haberla ejercitado.

Cómo vestirse o qué look llevar

Hay frases hechas como la de “una imagen vale más que mil palabras” o “la primera impresión es la que cuenta” que, aún cuando generan mucho debate, trasladan presión al entrevistado.

La cuestión de cómo ir a una entrevista de trabajo genera muchas dudas en cuanto al vestuario.

“¿Qué me pongo? ¿Será esto demasiado? ¿Será demasiado poco?”.

Te dará pistas investigar en la cultura y el código de vestimenta de la compañía, si lo tiene, además de saber qué es habitual en el sector.

Porque no es lo mismo trabajar como comercial puerta a puerta que como camionero, ni en un despacho de abogados que en una tienda de ropa.

A partir de lo que veas, escoge algo con lo que sientas comodidad, con colores a ser posible neutros y sin demasiados complementos o muy grandes. Evita los estampados atrevidos y los símbolos que puedan desconcertar.

La apariencia no solo es la ropa, también el aseo: cabello bien peinado y cuidado, maquillaje discreto, uñas en condiciones, barba afeitada o muy bien arreglada…

Saludo: ¿cómo saludar al entrevistador?

“¿Hasta esto tengo que saber?”, pensarás. Ya decimos que cuanto menos lugar dejes a la improvisación, mejor.

Porque sin darte cuenta puede salirte un “¿Qué pasa, tío?” si estás muy acostumbrado a decirlo, o un “Pues nada, aquí estamos, luchando” cuando te pregunten cómo estás.

La entrevista comienza con el saludo y este debe ser correcto, como un neutro “Hola, ¿qué tal?” o un “Hola, buenos días”.

Dilo mientras sonríes y mirando a alternativamente a las personas que haya en la habitación, si son varias.

En cuanto al contacto físico, nuestro consejo es que esperes a ver si ellos lo solicitan, bien extendiendo la mano para que la estreches, bien acercándose para darte dos besos (esto último menos habitual en un ambiente formal como este).

La despedida debe producirse en los mismos términos, sonriendo y con un “Adiós, gracias” (por el interés, se entiende) o un “Hasta pronto, buenas tardes”.

Algo más atrevido es decir “Quedo a la espera de noticias, gracias”, y seguro que no se les escapará el detalle.

Comportamiento

No te preocupes solo por lo que vas a decir, algo que suele pasar.

Preocúpate también por cómo vas a decirlo y por la actitud que vas a tener al hacerlo.

Verbal

Tómate un par de segundos para procesar la pregunta, contesta con claridad, de forma coherente, calmada y muy educada. La respuesta debe ser concisa y limitarse a la pregunta, para no extenderte demasiado y revelar más información de la que debes en ese momento.

Cuanto menos titubees mejor, señal de que tienes las ideas claras y entiendes perfectamente. Cuida la entonación, las pausa, el ritmo y el volumen.

No verbal

Traslada un alto porcentaje de la información en una entrevista de trabajo, más incluso que lo que dices, y es lo que menos se cuida.

En parte se debe a que cuesta controlar algunos gestos que salen de manera involuntaria, sobre todo cuando alguien está nervioso.

¿Qué elementos debes cuidar?

Tu expresión facial, los gestos, la postura y la proximidad, sobre todo.

Vigila tu postura (lo ideal es sentado sin brazos ni piernas cruzadas), mantén el contacto visual y presta atención, no te pases con los aspavientos pero tampoco te encorsetes para no parecer tenso, y respeta el espacio de la otra persona o personas.

Preguntas y respuestas típicas: las más frecuentes

preguntas típicas en una entrevista de trabajo

Hay preguntas frecuentes en las entrevistas de trabajo y es lógico porque si se trata de conocer a la persona que aspira al puesto hay algunas que son obligadas.

Pero además de las preguntas típicas están otras que pueden pillar con la guardia baja.

Algunas las recogemos a continuación, otras puedes encontrarlas en estas 29 preguntas propias de entrevistas de trabajo.

3 cualidades y 3 defectos

Debes conocer lo suficiente tus virtudes y defectos como para contestar con honestidad, pero tampoco en exceso, sobre todo en la cuestión de los defectos.

¿Qué suelen valorar las empresas?

El entusiasmo y la motivación, la capacidad de aprendizaje y la adaptación, la empatía, la asertividad, la creatividad, la flexibilidad, la actitud positiva o la perseverancia, entre otras cosas. Alguna debes tener, así que identifícalas y dilo.

¿Qué defectos son pasables?

La timidez, el exceso de sinceridad, el deseo de ver resultados pronto, la falta de experiencia o que te cueste un poco delegar. Todo en su justa medida.

Puntos débiles

Procurar dar la vuelta a tus puntos débiles, si te preguntan por ellos o los ven en tu currículum.

La falta de experiencia se suple con entusiasmo, la timidez puede conllevar modestia y discreción, la dificultad para delegar puede significar perfeccionismo y el exceso de sinceridad también implica que hablarás las cosas de cara sin crear mal ambiente.

Encuentra la manera de trasladar que el empleador puede sacar partido a ese defecto, y que estás trabajando en ello para mejorar.

Temas que pueden aparecer

Hay temas que pueden molestar sin aparecen, como las perspectivas de formar una familia de una mujer.

Se podrían denunciar incluso, pero nosotros nos limitamos a contártelo para que estés preparado y actúes en consecuencia.

Deberías saber qué responder en una entrevista de trabajo a cuestiones como la familia, expectativas actuales y grado de motivación (incluyendo salario y condiciones a las que aspiras), perspectivas de futuro, intereses y hobbies, posibles vacíos en el currículum e hitos de tu trayectoria de los que sientas especial orgullo.

También podrán preguntarte sobre la historia y valores de la propia empresa para comprobar tu interés en ella, aspectos de tu personalidad que podrían contribuir en positivo o negativo o cosas que te gustaban más o menos de tus anteriores trabajos.

Consejos para superar una entrevista de trabajo

Creemos haberte dado herramientas suficientes para saber cómo superar una entrevista de trabajo, pero aquí van unos últimos consejos.

Lee bien qué ofrecen. Que no te pillen de sorpresa las condiciones, lee bien qué buscan.

Preparar respuestas. Teniendo en cuenta los requisitos, la filosofía de la empresa, tu trayectoria y tu personalidad, intenta ajustar las respuestas, pero no las memorices. Tampoco se trata de parecer poco natural.

Ensaya con alguien. Pide ayuda para preparar las respuestas, si la necesitas, y haz presentaciones frente a alguien que pueda valorar lo que dices y cómo lo dices.

Prepara algunas referencias. Si alguien puede darte cartas de recomendación o se presta a hablar de ti ante un potencial empleador, pídele referencias y menciónalas en la entrevista.

Y tranquilidad. Si aun sabiendo cómo preparar una entrevista de trabajo no resultas seleccionado, podrás tomar nota de tus posibles errores de cara a la próxima.

¡Ánimo!

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