El dibujo vive una nueva edad dorada gracias a los soportes digitales y a lo rápido que las buenas obras se viralizan.
El ilustrador hace las delicias de quienes buscan entretenimiento constante en la Red o en los formatos físicos clásicos, así que si te gusta dibujar podrías tener futuro en esto.
Eso sí, se necesita formación y cumplir ciertos requisitos.
- ¿Qué debes estudiar para ser ilustrador?
- ¿Cuánto cobra un ilustrador profesional?
- ¿Dónde puedes encontrar trabajo como freelance o como asalariado?
En Trabajalia despejamos todas las dudas que te puedan surgir si estás interesado en trabajar de ilustrador.
Qué es un ilustrador
El ilustrador es la persona que se dedica de forma profesional a hacer ilustraciones, luego se le considera un artista gráfico.
Sus obras pueden ser estampas, dibujos o grabados para adornar o documentar un libro, o bien ser publicaciones hechas en láminas o dibujos con algún texto generalmente periódicas.
En esta última definición encajan, por ejemplo, las viñetas de periódicos y revistas.
Las que recogemos son las ocupaciones tradicionales del ilustrador, pero a medida que el uso de internet se ha convertido en masivo y cotidiano abarca mucho más.
Los ilustradores han encontrado en las redes sociales un aliado para difundir su trabajo, el que generalmente tiene un estilo propio muy marcado capaz de conseguir cientos de seguidores.
Con esa visibilidad, es más fácil que consigan clientes interesantes.
¿Qué hace un ilustrador profesional?
El trabajo de ilustrador abarca un amplio abanico de servicios, todo ellos relacionados con el arte gráfico.
En ocasiones, su tarea es ejemplificar o clarificar conceptos que se describen en formato texto y que pueden resultar complicados.
En otros casos se erigen como la firma principal de un diario o revista informativa o de opinión. Si es así, su trabajo suele ir acompañado de un texto o comentario y tiene carácter humorístico o de crítica social, contribuyendo así a generar opinión.
Es en la web, decíamos, donde los ilustradores contemporáneos han encontrado el gran filón, pues todos los soportes físicos en los que tradicionalmente se han imprimido sus diseños, ahora se pueden vender online.
En una web o blog de empresa, una página o perfil en redes dedicado al mundo infantil o al humor gráfico, entre otros ejemplos, se pueden encontrar fácilmente ilustraciones hechas por un profesional.
También es habitual que los ilustradores hagan trabajos por encargo, de manera que tienen abiertos perfiles profesionales en redes o páginas webs para mostrar su estilo, darse a conocer y proporcionar un contacto.
Es frecuente que les pidan retratos de familia o de mascotas.
? Ilustrador infantil de cuentos
Las obras infantiles y juveniles han sido tradicionalmente un filón para los ilustradores.
El dibujo tiene una importancia notable en el desarrollo infantil, pues los niños aprenden con la imagen antes que con el texto.
De hecho, los garabatos pronto se transforman en un medio de comunicación y expresión, antes que las palabras.
Los dibujos les ayudan a comprender conceptos con los que, a su corta edad, aún no están familiarizados.
El ilustrador profesional y especializado sabe que primero deberán ser más precisos y definidos, y luego podrá ir añadiendo un nivel más alto de abstracción.
? Ilustrador de moda
La ilustración de moda forma una subcategoría interesante dentro del amplio mundo de la ilustración.
Es lo que materializa lo que está en la mente del diseñador o diseñadora antes de que pueda llevar su idea a una prenda de vestir, y eso tiene una doble utilidad: enseñar al cliente y/o al personal de su taller en qué está pensando, así como tener un patrón al que puede adherirse para empezar a crear o modificar.
En el mundo de la moda hay ilustraciones más definidas o menos. Algunos son dibujos y pinturas dignos de exposición, otros son bosquejos o bocetos, pero en los programas de estudio de diseño de moda el dibujo es una parte importante.
No hay más que ver el talent “Maestros de la costura”, donde siempre se exige a los concursantes que hagan un boceto antes de ponerse a coser.
? Ilustrador digital
El ilustrador de diseño gráfico ha cambiado herramientas como el estilógrafo, la tinta o el aerógrafo por la tableta gráfica y el ordenador. Lo digital es lo que impera en la industria a día de hoy, pero muchos ilustradores siguen usando las herramientas tradicionales.
No es necesariamente más fácil desempeñar el trabajo de ilustrador ahora que antes, cualquier formato exige dominio de la técnica y de las herramientas, además de mucha creatividad.
Es decir, que tanto un ilustrador de lápiz y papel como uno de tableta gráfica y PC debe tener oficio.
? Ilustrador científico
El ilustrador técnico-científico se dedica a un dibujo muy concreto: el que se puede encontrar en revistas de divulgación, libros de texto y manuales.
Realizan dibujos y diagramas que resultan explicativos tanto para los especialistas en la materia como, sobre todo, quienes no lo son.
Es decir, que su trabajo puede abarcar desde manuales de instrucciones a material educativo, pasando por vídeos o diapositivas.
Se exige, claro, mucha precisión y documentación, además de la supervisión de científicos o ingenieros.
Cómo ser ilustrador freelance
Para ser ilustrador freelance, lo primero que necesitas es formación. No basta con que se te dé bien dibujar y hayas hecho dibujos más que aceptables para tus amigos y familiares.
La vocación y las habilidades naturales son importantes y se valoran, pero hay que pasar por los cursos necesarios para aprender a manejar las herramientas. De hecho, la formación es algo que debe acompañarte a lo largo de toda tu vida profesional.
Para poder facturar y ganarte la vida con esto, que es lo de que lo se trata, debes darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, el RETA, y pagar las cuotas mensuales a la Seguridad Social.
El epígrafe de la actividad profesional en el que debes inscribirte, el IAE, dependerá de la actividad específica que realices: el 861 es el de profesionales de las artes plásticas, como pintores, escultores o grabadores; y el 399 es el de otros profesionales e industrias manufactureras.
Para ser ilustrador autónomo también deberías invertir en buenos equipos físicos y digitales, en la medida de tus posibilidades.
Es aconsejable reinvertir las primeras ganancias en mejorarlo, a fin de obtener resultados cada vez más profesionales, y considerando que son gastos que luego puedes deducirte en la declaración de la renta anual.
Además, lo ideal es que dispongas de un espacio de trabajo cómodo. Si no es imposible en casa, puedes intentar alquilar un puesto de coworking o similar.
Al contrario de lo que sucede con los trabajadores por cuenta ajena, los autónomos tienen que buscar y gestionar sus propios clientes en la mayoría de los casos, así que es preciso que muestres tu trabajo.
Crea una web, blog o, como mínimo, perfiles en redes sociales. Para un/a ilustrador/a, Instagram es una de las mejores opciones.
Requisitos y formación para trabajar de ilustrador
Un ilustrador tiene que conocer y dominar las técnicas y, como decíamos, deben ser tanto manuales como digitales. Es decir, por un lado, el lápiz y carboncillo, la acuarela, el óleo, el acrílico o la tinta.
Y, por el otro, Adobe Illustrator para hacer imágenes vectoriales, InDesign para maquetar, Photoshop para tratar imágenes, etc.
Hay otros temas transversales que también convendría conocer, la gestión y la fiscalidad, la organización y productividad, la elaboración del portfolio o la gestión de redes sociales propias para darse a conocer.
Pero los contenidos básicos y propios del ilustrador son los anteriores.
Mejores cursos online para ilustradores
Trabajar de ilustrador comienza, decíamos, por la formación. Y estos de Domestika, que puedes encontrar desde menos de 10 euros a unos 15, están considerados entre los mejores cursos:
➡️ Ilustración para no ilustradores
Es un curso para aprender procesos y técnicas básicas para ilustrar combinando las nuevas tecnologías con otros procesos.
Lo ofrece Mr. Kone, un ilustrador, diseñador y director de arte mexicano, y consta de más de ocho horas distribuidas en 32 lecciones.
Más de 9500 alumnos lo han realizado, y la inmensa mayoría de valoraciones son positivas.
Más información aquí.
➡️ Fábrica de personajes
El ilustrador también mexicano Patricio Betteo dirige este curso a quienes quieren reforzar su capacidad creativa para diseñar e ilustrar personajes, por los que si estás pensando en dedicarte a la ilustración infantil, es ideal.
Son tres horas y media en 20 lecciones y más de 12 700 alumnos los que se han puesto en sus manos con una experiencia grata, a juzgar por las valoraciones que cosecha.
Mira el temario, precio y las opiniones en la ficha del curso.
➡️ Diseño de patrones ilustrados
El curso lo imparte Ana Sanfelippo, ilustradora y diseñadora gráfica que trabaja desde Madrid.
Son 24 lecciones, más de cuatro horas y media en total, y ha convencido a cerca de 5200 alumnos. La práctica totalidad de las valoraciones son positivas, y lo que enseña es a contar historias con tus propios patrones y aplicarlos en diferentes soportes.
Amplía información y apúntate desde este enlace.
➡️ Ilustración digital aplicada a productos
Está más enfocado al marketing y lo han diseñado en Guacala Studio, diseñadores gráficos e ilustradores que trabajan en Cali. Enseñan a combinar personajes, lettering y elementos ilustrados para crear composiciones originales y exclusivas, y lo hace en más de cuatro horas y 22 lecciones.
Son más de 2400 alumnos los que lo han probado, y la valoración general es positiva.
Amplía información y apúntate desde aquí.
➡️ Adobe Illustrator para diseño gráfico
Illustrator es uno de los programas de diseño gráfico más utilizados en la actualidad. Si quieres aprender a ilustrar en diferentes softwares, te recomendamos este curso Top Ventas de Domestika con Valeria Dubin, Directora de arte y diseñadora gráfica.
Amplía información y apúntate desde aquí.
➡️ Adobe Photoshop para ilustración
El curso está diseñado por la ilustradora Gemma Roldán y ayuda a aprender desde cero las herramientas que ofrece el famoso programa de Adobe.
Es ideal para principiantes y tiene casi ocho horas de contenido divididos en 46 lecciones, más los recursos adicionales. Ha convencido a más de 22 000.
Si quieres ampliar información o apuntarte puedes hacerlo haciendo clic aquí.
Currículum y portfolio de un ilustrador
El currículum del ilustrador debe ser creativo y mostrar algo de lo que el artista es capaz de hacer. El diseño tiene una importancia crucial, así que hay que combinar la ilustración con la formación y la experiencia.
De manera complementaria, es muy recomendable elaborar un portfolio, es decir, una colección de trabajos que muestre el estilo y la manera de trabajar del artista.
Hoy día casi siempre tiene formato digital y va incluido en el sitio web del diseñador, que puede incluir en el currículum para dirigir al empleador/a.
Como tener un buen portfolio puede abrir la puerta a contactos profesionales interesantes, también es aconsejable saber cómo elaborarlo.
Domestika ofrece el curso «Claves para crear un porfolio de ilustración profesional», que ha sido diseñado por la agencia de ilustración española Pencil ilustradores.
Ayuda a mejorar la carta de presentación que es el portfolio a través de 14 lecciones y un total de más de hora y media. Más de 3600 alumnos ya han pasado por él, y la valoración media es buena.
Encontrar trabajo de ilustrador freelance
Para trabajar como ilustrador hay que saber dónde buscar ofertas. Páginas generales como Infojobs, Indeed o Jooble suelen contener ofertas, así que hay que mantenerse al día de las actualizaciones.
Hay plataformas especializadas que también merecen un rastreo continuo.
? Behance está en español y tiene ofertas de trabajo para creativos visuales, como ilustradores o diseñadores gráficos.
? Zaask, por su parte, es una plataforma que aúna clientes con profesionales: los primeros explican qué quieren y los segundos reciben los detalles para, en caso de estar interesados y disponibles, enviar el presupuesto, la propuesta y confirmar.
? Art Station, por ejemplo, contiene ofertas de trabajo para profesionales del mundo del arte conceptual, la animación o los videojuegos, además de tener un marketplace y un espacio para la formación.
? Domestika, además de cursos, también tiene un apartado de empleos que, aunque no suele contener un volumen alto de ofertas, sí se puede consultar de vez en cuando.
Son las más interesantes, pero recuerda que lo importante es conseguir relaciones profesionales directas y que te tengan en cuenta.
- Una opción para conseguirlo es LinkedIn, una red social de empleo donde también se publican ofertas y donde puedes compartir contenido y formar parte de grupos para dejarte ver.
- También es muy recomendable tener perfiles en redes en los que mostrar tu trabajo, siendo la más aconsejable Instagram por estar basada en la imagen.
- Si tienes redes, cuídalas, actualiza de manera periódica y mira con frecuencia el buzón de mensajes privados por si te entra algún trabajo, para poder contestar lo antes posible.
- Respétate como profesional, es decir, no regales tu trabajo porque así nunca le darán importancia a lo que haces y a las horas que le dedicas.
- Para ver cómo lo hacen otros/as, consulta los perfiles de ilustradores que arrasan en Instagram: Brush Willis, Moderna de Pueblo, María Hesse, Defreds, etc.
Trabajar de ilustrador: ¿dónde buscar empleo?
Los sitios y plataformas mencionados sirven para buscar empleo por cuenta propia o ajena.
Acude también a los servicios de empleo de tu comunidad para darte de alta como demandante. Tienen asociadas páginas webs en las que buscar empleo en cualquier sector profesional, y puedes aplicar filtros para dar con lo que quieres.
Cuánto cobra un ilustrador
En Zaask, plataforma de la que te hemos hablado, un servicio de ilustrador/a puede oscilar entre los 50 y los 400 euros la hora, con un coste medio de 190 euros por unidad.
Son cifras basadas en la media nacional, y son precisamente las horas que el profesional estima que le dedicará al trabajo lo que define el precio.
El tiempo también dependerá del tipo de ilustración: realista, digital vectorial, tipo cómic, píxel art… También es posible trabajar por proyectos.
Hay blogs y foros especializados donde los profesionales de la ilustración orientan y debaten sobre los precios a fijar.
Ten en cuenta que, si pones precios bajos con el deseo de acaparar clientes, no solo te estarás perjudicando a ti, sino al colectivo en su conjunto.
Y es que, además del tiempo que le dediques, que vale dinero, debes tener en cuenta el gasto en materiales y dispositivos, los seguros sociales, alquiler y facturas.
El trabajo de ilustrador o ilustradora puede ser apasionante si te gusta de verdad y eres creativo.
Aunque los inicios siempre son más difíciles, como en cualquier profesión, si demuestras tu talento y pones precios justos conseguirás que se te respete y hacerte un hueco en el sector.
El éxito no tardará en llegar.
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