Cuáles son las 11 categorías profesionales y por qué debes conocerlas

Aunque se sigue hablando de categorías profesionales, el sistema actual de clasificación se establece en grupos profesionales. Conocer a cuál perteneces tiene importancia, pues en consonancia se definirá tu salario y tu cobertura.

¿Cuáles son los grupos profesionales, qué características tiene cada uno y dónde puedes consultar a cuál perteneces? Lo vemos a continuación.

¿Cuáles son las categorías profesionales?

cuáles son las categorías profesionales

Las categorías profesionales son 11 en total y son estas:

  • Grupo 1: Personal ingeniero, licenciado y de alta dirección.
  • Grupo 2: Personal ingeniero técnico, peritos y ayudantes con titulación.
  • Grupo 3: Jefatura administrativa y de taller.
  • Grupo 4: Ayudantes sin titulación.
  • Grupo 5: Personal oficial administrativo.
  • Grupo 6: Personal subalterno.
  • Grupo 7: Personal auxiliar administrativo.
  • Grupo 8: Oficiales de primera y segunda.
  • Grupo 9: Oficiales de tercera y especialistas.
  • Grupo 10: Peones.
  • Grupo 11: Menores de 18 años.

Qué es la categoría profesional

El de categoría profesional es un concepto que, en realidad, se ha sustituido y modificado en favor del de grupo profesional, que es el que manejamos a día de hoy y después de la Reforma Laboral de 2012.

Sirve para clasificar los trabajos en categorías profesionales que tendrán asociados unas bases mínimas y máximas determinadas.

Estableciendo las diferencias, la categoría profesional que se empleaba hasta 2012 estaba más definida, pues estaba determinada por la aptitud profesional del trabajador/a, la titulación y las tareas asignadas al puesto que desempeñaba.

El grupo profesional es más amplio y está más vinculado a las funciones, de manera que puede no corresponderse con la titulación.

¿Por qué es importante conocer los grupos profesionales?

la importancia de saber la categoría profesional

El grupo profesional delimita las funciones del trabajador, que puede consultarlas para saber qué se le exige. Le da derecho a no aceptar tareas que impliquen más responsabilidad si no hay negociación de condiciones.

Si se produce una movilidad de funciones, por otra parte, debe ser dentro del mismo grupo. Una empresa no puede relegar a un trabajador de grupo, y podría enfrentarse incluso a conflicto por despido improcedente.

Los grupos profesionales, como veremos más abajo, tienen asignados unos salarios que se deben respetar, así que el trabajador puede consultar su contrato y nómina para saber en qué medida se cumplen ciertas condiciones.

El grupo profesional también está vinculado a unos mínimos y máximos de cotización a la Seguridad Social, y eso influirá en las cantidades de la jubilación, la prestación por desempleo, la de maternidad o la de incapacidad temporal o permanente.

Los grupos profesionales guían también las políticas sociales, de manera que se debe dinamizar la inserción laboral de mujeres en aquellos en los que esté infrarrepresentada. Además, las víctimas de violencia de género o terrorismos deben tener preferencia para ocupar un puesto en el mismo grupo de otro centro de trabajo si se ven forzadas a abandonar su domicilio.

En cuanto a otros derechos, saber el grupo profesional también es importante cuando estás en excedencia. Si la motiva el cuidado de hijos o familiares, durante el primer año podrás volver al mismo puesto, y si excedes ese tiempo podrás reincorporarte a otro del mismo grupo.

Si la excedencia es de carácter voluntario, podrás reincorporarte a un puesto del mismo grupo en caso de haber vacantes.

¿Cómo influye el grupo de cotización en tu cobertura?

Lo que debes saber, en esencia, es que cuanto mayor sea tu grupo de cotización más pagará la empresa por ti a la Seguridad Social y, por lo tanto, a la hora de cobrar una baja, el paro o la jubilación tendrás mejor cobertura.

Por ejemplo, un profesional perteneciente al grupo 1 de cotización no debe tener una base de cotización menor a 1.547 euros mensuales según el Régimen General en 2020. Una cantidad que dista de los 1.108,33 euros al mes que cobra alguien del grupo 7, el de los auxiliares administrativos.

El objetivo de la cotización es cubrir las contigencias que pueden afectar a un trabajador, y la cobertura depende de lo que se haya cotizado: cuanto más alto sea el salario, más cuota se pagará y más protección tendrá en trabajador.

Es la base reguladora la que determina el nivel y la cuantía de la cobertura. En cuanto a enfermedades comunes, por ejemplo, se percibe el 60% de la base reguladora entre los 4 y los 20 días de baja, y el 75% a partir del día 21º.

Si hablamos de accidente profesional, corresponde el 75% desde el día siguiente al que se produzca, con derecho a pensión según edad y grado de invalidez si deriva en una incapacidad permanente.

Durante la maternidad corresponde el 100% de la base reguladora, mientras que el paro depende del importe mensual que se haya percibido y el tiempo que se haya estado cotizando.

La jubilación, por su parte, también está asociada al nivel de cotización que se haya tenido a lo largo de los últimos 15-20 años cotizados.

Cómo saber mi categoría profesional

En teoría, la incorporación de un profesional a un puesto de trabajo debe llevar aparejado la negociación de, entre otras cuestiones, el grupo profesional al que se va a pertenecer. Intervienen factores como los estudios y la trayectoria.

En la práctica, sin embargo, el contrato ya viene dado y especifica las condiciones. El trabajador puede no aceptarlas y no firmar, pero eso implicará quedarse sin trabajo en un momento en el que el acceso al mercado laboral no es fácil.

El contrato, precisamente, es uno de los documentos que se pueden consultar para saber a qué categoría personal se pertenece. Otro es la nómina.

También se puede consultar el convenio colectivo del sector, pues en él deben venir especificados funciones, puestos y titulaciones por grupo profesional. Al momento de negociar el contrato, si existe la posibilidad, sirve de marco para negociar con la empresa.

Eso sí, no todos los convenios colectivos son tan específicos. Mientras que en algunos la información se muestra de manera clara, dando descripciones exactas y listados de puestos, otros son muy generales y no detallan.

Cabe mencionar, además, para pertenecer a los grupos profesionales altos hay que tener estudios superiores, lo que también da importancia a algo en lo que desde Trabajalia insistimos mucho: la formación.

En definitiva, los grupos profesionales, antes categorías profesionales establecen un sistema de clasificación que queda vinculado a las funciones y el salario, pero también a las coberturas sociales de un trabajador. Por eso es importante no solo conocerlo, sino tratar de negociar con la empresa la inclusión en uno u otro.

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